Los sistemas de apertura más seguros para cajas fuertes

Las cajas fuertes son la última barrera entre los delincuentes y las pertenencias más valiosas. Desde su creación, poco después de la época medieval donde se comenzó a implementar bandas de hierro martillado a los cofres de madera, las cajas fuertes han ido evolucionando con el paso del tiempo e incorporando nuevos materiales, mecanismos y sistemas que sean más difíciles de abrir sin la llave o clave del propietario. A pesar de que existen un gran número de sistemas de apertura en la actualidad, sólo algunos han ido superando los retos de seguridad que exigen los nuevos tiempos.

Una de las versiones más clásicas, y aún eficiente, es la ‘combinación mecánica’. Su aparición en un gran número de películas y series hace que las personas estén más familiarizadas con su funcionamiento: primero hay que mover una perilla o rueda de un lado hacia el otro para dar con la combinación exacta que abrirá la puerta de la caja fuerte. Contrario a lo que se muestra en las producciones cinematográficas, no son tan fáciles de abrir con un estetoscopio.

Las nuevas tendencias indican que las cajas fuertes con los sistemas de apertura más eficientes buscan combinar dos o más ‘llaves’ para acceder al contenido. Por ejemplo, uno de los modelos más populares de los últimos años requiere que la persona introduzca tanto una clave numérica en el panel electrónico como una llave física en la cerradura de la caja. Sin una de las dos piezas, la puerta no se abrirá.

Los avances tecnológicos han permitido incluso ir un paso más allá. A través de la ‘combinación electrónica motorizada’ los usuarios sólo podrán abrir sus cajas fuertes desde su teléfono móvil. Por medio de una aplicación instalada en el smartphone del propietario se enviará la orden de apertura tras introducir la clave correcta. En este sentido, se elimina tanto la necesidad como el riesgo de contar con una llave física.
Otro de los mecanismos es la ‘cerradura electrónica con bloqueo horario’, donde el propietario contará con la opción de programar un bloqueo horario y retardo en la apertura. Aunque no son comunes en los hogares, es común encontrarlo en el sector de los locales comerciales y establecimientos especiales (banca, seguros, joyerías, galerías).

Lejos de conformarse con los avances registrados hasta la fecha, las cajas fuertes están en un constante proceso de evolución. Una de las últimas incorporaciones son las ‘cerraduras biométricas’, donde un lector digital reconoce las huellas dactilares o la retina que se han programado inicialmente, lo que le convierte en la única llave posible. Si bien la tecnología aún no ha llegado plenamente hasta los hogares, ya se utiliza estos modelos en la telefonía móvil, lo que hace pensar que es cuestión de tiempo antes de que se popularice entre los usuarios.

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